viernes, 30 de marzo de 2012

LA BARBARIE QUE NOS GANA POR GOLEADA

Imagénes de el último clásico jugado en Sarmiento. Gentileza: Tribuna 10.
Los hechos violentos en nuestro fútbol son cada vez más recurrentes, lamentablemente. La ola de violencia que nos invade en cada espectáculo deportivo parece no tener fin; muy por el contrario, da la sensación que vino a quedarse definitivamente y con mucha mas fuerza e impunidad que nunca.
El lenguaje del fútbol alcanzó un nivel de violencia tan descomunal que, trasladado a cualquier otra actividad –incluida la política, provocaría un escándalo. Ya ni siquiera desde los estratos más altos del poder ejecutivo parecen tener la solución ante tanta desidia.
Ahora llegará el órgano del COPROSEDE, que esperemos no sea una organización más para consumir litros y hectolitros de café; porque digamos que, a esta altura, ya nos acostumbramos a la desmesura del fútbol; un ámbito donde cada animalada es vista como excepción cuando, lejos de ello, se constituye en nueva regla.
Me niego a discutir sus estúpidos lugares comunes. Por ejemplo ese que dice: “El público paga y tiene derecho a expresarse”. Pues no. Aceptar que cualquier energúmeno te insulte, te llame ladrón y exija a los gritos que te echen porque perdiste un partido, es una locura; y que encima “justifiquen” estos improperios para “romper” todo lo que tienen a mano, más aun.
La cosa es grave y empeora. Los barras son profesionales de la violencia, pero los demás hinchas también se desquician, por contagio o enfermedad social.
Si esto sigue así van a matar a alguien en pleno partido. ¿O no estuvieron lejos en el clásico entre Sarmiento y For Ever de matar al tipo que recibió el piedrazo en la cabeza?. ¿O no estuvieron lejos de quitarle la visión completa a un colega fotógrafo el año pasado?. Los ejemplos se cuentan de a miles.
Estas “ratas”, son jóvenes crueles, violentos, devastados por la droga, que balbucean una jerga. Pero no cayeron del cielo. Son producto de otra clase de fábrica. Aquella que los utiliza para fines comunes y después se les hace imposible sacárselos de encima. Uno acostumbra a verlos en actos políticos arengando por el candidato de turno. Candidato que al llegar al poder, si o si, tiene que “tranzar” con ellos.
De esa marginalidad surgió otro curioso invento nativo: los barras profesionales. Esos que defienden su terreno a sangre y fuego, mientras facturan a cuatro manos. Los medios los llaman “inadaptados” (ridículo: nadie más adaptados que ellos), mientras el negocito crece, cada vez con más socios. Punteros, dirigentes, policías, vendedores de esto o aquello. Por eso están, siempre, se diga lo que se diga. 
Entradas de favor, viajes, control de los estacionamientos cada vez que hay un espectáculo deportivo o artístico, son algunas de las “bondades” a las cuales tienen acceso a manera de compensación por los favores otorgados.
Salvajes, despiadados con un arma en la mano, no debe ser fácil enfrentarse con ellos en su propio terreno, a balazos. Hay que tener, al menos, algún código en común. Tirar a matar no es para cualquiera. Muchas veces están más preparados que los propios policías para tirar, porque tienen definitivamente más práctica.
Habrá mil debates. “¡Hay que matarlos a todos!”, pedirán los que exigen mano dura. Alguno dirá: “Esto, con los militares no pasaba”. Lo de siempre.
Es increíble que alguien crea que la pena de muerte podría cambiar algo, más allá de reimplantar un Estado asesino que ya sufrimos. La vida de esos chicos no vale nada, para nadie. Ellos lo saben y por eso se la juegan a cara o cruz en cada salida, llenos de odio. Nada les importa. Nada son, nada tienen que perder. Bajemos al sótano a revisar nuestro retrato porque esas “ratas” son obra nuestra. A hacerse cargo.




miércoles, 28 de marzo de 2012

FOR EVER Y SARMIENTO BUSCAN METERSE EN LA SEGUNDA FASE

“Albinegros” y “Decanos”, intentan instalarse en la próxima instancia del Torneo Argentino B. Mientras el equipo de Medina con un empate ante San Martín, en Formosa, conseguirá el objetivo. El de Capitano, tendrá que ganar los dos juegos que quedan y esperar otros resultados.
Panoramas distintos se presentan para los representantes chaqueños en la zona 6 del Torneo Argentino B, aunque con un mismo fin, clasificar a la segunda fase para continuar en la competencia.
Por el momento, y más allá que ambos están en zona de clasificación, For Ever es el que tiene mayores posibilidades, ya que depende de si mismo. Sarmiento, por su parte deberá ganar y esperar.

La situación de For Ever
El conjunto de Medina puede abrochar su pase a la segunda fase éste miércoles con sólo un empate en su visita a San Martín de Formosa; resultado que conoce muy bien ya que es junto a Patria, uno de los equipos que consiguió igualar en más oportunidades, 11 en total.
Con el empate For Ever llegaría a los 36 puntos y mantendría la distancia de 6 unidades con San Martín, faltando 2 fechas. Más allá que el conjunto formoseño lo iguale en la tabla, For Ever tiene ventaja por los resultados conseguidos entre si.
Respecto a su posición con Sarmiento; el “Albinegro” con el empate en Formosa, también mantendría la diferencia de 3 puntos, en el hipotético caso que el “Aurirojo” le gane a Mandiyú de local. Como allí restarán dos fechas para el final y ambos quedarán libre; Sarmiento sólo podrá igualar la línea de For Ever, y aquí el equipo de la avenida 9 de Julio 2222, tiene ventaja por los partidos entre si.
En el caso de Patria es distinto, porque los formoseños tienen un partido pendiente de resolución en el tribunal, por la protesta efectuada ante Brown, encuentro que perdió 2 a 1 de local.
Si a Patria, que en esta fecha queda libre, le dan por ganado el partido ante los misioneros, llegaría a los 32 puntos y sería el único equipo que pueda pasar a For Ever en la tabla; aunque el “Albinegro” igualmente clasificaría en el tercer lugar.

La situación de Sarmiento
Por el lado del “Decano” que consiguió una importantísima victoria en Misiones ante Brown y se metió entre los tres primeros del grupo; no depende de si mismo.
El conjunto de Capitano, tiene 30 puntos, y en el hipotético caso que gane los dos partidos que le restan llegaría a 36; mientras que San Martín tiene 29 puntos, pero tres partidos por jugar porque ya quedó libre. Si el equipo de Chaparro gana los tres encuentros sumará 38 puntos y dejará en el camino a Sarmiento.
Si al final de la primera fase, los dos llegan con igual cantidad de puntos, el que clasificará será San Martín, ya que tiene 3 victorias ante Sarmiento, y una derrota, en los juegos que disputaron entre si.
El otro problema para Sarmiento se llama Patria; si a los formoseños le dan por ganado el partido ante Brown, llegará a los 32 puntos y con dos partidos más por jugar; aunque en éste caso Sarmiento podrá pelearle cara a cara, ya que deben enfrentarse entre si.
Imaginemos que Sarmiento le gana a Mandiyú y que a Patria le dan los tres puntos ante Brown; llegarán al cotejo del domingo en Formosa con Sarmiento un punto arriba (33 -32). En éste caso el equipo de Capitano igualmente tendrá que ganarlo para estar tranquilo en la última fecha en la cual queda libre y Patria debe enfrentar a Guaraní en Misiones.
Otra posibilidad, aunque muy remota es que Sarmiento gane los dos partidos que le quedan y que For Ever pierda los dos cotejos, ante San Martín de visitante y ante Brown de local en la última fecha; y que los formoseños también resignen puntos.

26º fecha (miércoles 28/03)
Sarmiento – Mandiyú
San Martín – For Ever
Guaraní – Brown
Libre: Patria

27º fecha (Domingo 1/04)
Patria – Sarmiento
Mandiyú – Guaraní
Brown – San Martín
Libre: For Ever

28º fecha (Domingo 8/04)
For Ever – Brown
Guaraní – Patria
San Martín – Mandiyú
Libre: Sarmiento

                                  
Posiciones
Guaraní       36       
For Ever      35       
Sarmiento    30       
Patria           29                
San Martín  29        
Brown         22        
Mandiyú      17       
* Tiene realizada una protesta ante Brown, por la supuesta indebida inclusión de Luis Núñez

martes, 20 de marzo de 2012

EN EL FÚTBOL ESTÁ TODO INVENTADO

¿Qué es lo que quiso hacer Capitano, confirmando el equipo para el clásico con dos días de anticipación y luego cambiando sobre la marcha la misma tarde del juego?. ¿Pretendió el DT de Sarmiento, jugarla de “vivo” y sorprender a Medina?. Todo es válido en éste bendito juego, como también es cierto que todo está inventando, y más allá de las “sorpresas”, lo que prima a lo largo del partido es la astucia de los jugadores.
En la relación técnicos – periodistas, los DTS, gozan viendo a los colegas deambular por los entrenamientos con el único fin que al concluir la semana, tener la “primicia” de la confirmación del equipo. Quiero decir que yo también asisto permanentemente a las prácticas, pero la verdad, lo que menos me interesa es cómo va a formar el equipo, sino ver la calidad in situ de los trabajos de los técnicos, poder conversar con ellos de fútbol y observar la manera de moverse de los futbolistas en sus ensayos previos a la gran gala del fin de semana.
Los once titulares, son un detalle, es cierto que es importante, pero más que nada para el hincha que quiere saber cómo va a formar su equipo. Sin embargo los técnicos guardan celosamente este secreto hasta horas antes del partido, entendiendo en muchos casos que nos perjudican o nos esconden a nosotros el equipo.
La “avivada” de Capitano, tuvo que ver con aquellas viejas gestas de Copa Libertadores, en la cual se valían de cualquier tipo de artimañas como para sacar provecho mínimamente, en pos de un triunfo. Sorprendió Capitano, es cierto, con la presencia de Muller y de Rivas en el clásico; para bien y para mal, con dos futbolistas que no habían tenido minutos en la práctica con el equipo titular. A veces estas decisiones de los técnicos parecen rozar más con la improvisación, que con el factor sorpresa.
La presencia de Muller por Martinich, no fue un cambio estratégico, ya que el rosarino se paró como lateral izquierdo en una posición que evidentemente no siente. Muller, cerró mal todas las veces, no cabeceó, no se proyectó en ofensiva; Serravalle lo pasó “caminando” en la jugada del empate, etc. Por esto lo de la improvisación, porque no se entiende que Martinich haya compartido la mayoría de los minutos en la práctica con los titulares y luego no vaya ni siquiera al banco de suplentes. Es fundamental para una defensa, sentirse segura, no sólo dentro del campo de juego, sino también tener el respaldo del cuerpo técnico. Esto no significa tener el puesto asegurado.
A saber, cómo se comportó Sarmiento en defensa a lo largo de la gestión Capitano, prácticamente nunca el DT puso a los mismos hombres. Se insistió con Correa en todas sus versiones; el ex Crucero del Norte, jugó por derecha, por el centro, por izquierda, como líbero y stoper. En los primeros tiempos del proceso comenzó jugando con Farías por derecha, Brítos y Centurión por el centro, y Domínguez por izquierda. Luego Farías se lesionó y “Conejo” Domínguez no tuvo más lugar en el equipo, con la salvedad que nunca lo probaron en su puesto. Brítos perdió la titularidad a manos de Reynoso que se transformó en el capitán del equipo, para luego alejarse por venta a Chile. Centurión también fue mutando en el fondo, ya sea con línea de tres o de cuatro, el formoseño es fija y tiene que “jugar” para el DT, más allá de su expulsión ridícula ante San Martín. Cabral y Coimbra, son otros de los abonados a trabajar en defensa, y así siguen las firmas.
Volviendo al partido ante For Ever, lo de Rivas fue muy positivo, porque desde su posición (recostado por derecha), permitió la liberación de Orzán, uno que raspa mucho, pero que también juega. El sector derecho de Sarmiento fue de lo mejor con lo que contó el equipo para desbordar. Galarza y Villalba, no hacían pie ante la adversidad de jugadores “Decanos” en esa zona. Es cierto, se volvió a jugar con un solo referente de punta, pero en esos primeros instantes del juego, Sarmiento fue muy superior a su rival.
Como viene sucediendo desde el comienzo de temporada, Sarmiento sigue dependiendo de las individualidades, que por ahora se iluminan pocas veces, más que de un rendimiento colectivo estable. En cada presentación tenemos que hablar del buen trabajo de Orzán (el mejor lejos de todos), lo que aporta Zampa en la marca, las “lagunas” de Closa, la vuelta al gol de Ortellado, los arranques de Bandiera.
Más allá de la saludable intención del DT de jugar a los toques en una categoría que no está acostumbrada a hacerlo, no debemos caer en la falsa interpretación que eso es jugar bien al fútbol. Igualmente no quiero caer en la locura resultadista, bueno esto en Sarmiento tampoco se da, el equipo no logra mantener los buenos rendimientos que tiene durante el partido, y termina cayendo indefectiblemente en el marcador. Los 7 puntos de más que debería tener el equipo, según la óptica de Capitano, es tan discutible como rebatible. Aunque no lo crean, el fútbol sigue siendo un juego de dos arcos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

SARMIENTO Y SU RETROCESO

Hasta antes de comenzar el año, habíamos expresado que Sarmiento, daba la sensación que se había acomodado a jugar el Argentino B. El equipo empezó a sacar puntos importantes, y esos triunfos le habían permitido colocarse entre los tres primeros, detrás de Guaraní y For Ever. La vida en la Copa Argentina le sonreía, (ahora juega con Arsenal), entonces cerraba de buena manera el año, con el único karma de no haber podido ganarle a su clásico rival nada más en las alforjas; pero con un tercer puesto decoroso para las bases del proyecto incipiente que se está instrumentando.
El amanecer del 2012, ponía en la agenda futbolera, justamente el arranque con For Ever, y la posibilidad de ganar y empezar a descontar puntos. Estos partidos que uno siempre suele marcarlos como bisagra, es evidente que al Decano lo terminan perjudicando en su accionar futuro. La derrota contra el Albinegro, volvió a calar hondo en el alma del hincha; pero fundamentalmente experimentó un bajón en lo futbolístico y anímico tremendo para un plantel que no se caracteriza precisamente por tener una autoestima elevada.
Lo que siguió a partir de allí en cuánto a resultados es conocido, derrota de local ante el humildísimo Gibson Brown por 1 a 0; y empates consecutivos en el Centenario ante Patria y Guaraní. En el medio Sarmiento encontró la “quintita” que tiene con Mandiyú a quién le ganó siempre; y la derrota del último domingo ante San Martín en Formosa.
Es decir de seis encuentros sólo ganó uno, perdió tres y empató dos. De nueve puntos en el Centenario sólo rescató dos. Pero para que el árbol de los resultados no nos tape el bosque, analicemos cómo jugó el equipo en estos partidos.
Capitano afirma que Sarmiento debería tener por lo menos seis o siete puntos más; esto es tan analizable cómo difícil de comprobar. Es cierto hay partidos que no “mereció” perder, va entrecomillas, porque se sabe que los merecimientos y las justificaciones a veces tienen poco que ver con el fútbol.
El partido con For Ever, en el comienzo del año futbolero, era un empate clavado, aburrido, pobre, ordinario como casi todos los clásicos que jugaron. Pero quién puede quitarle méritos al equipo de Medina para ganar éste tipo de partidos. El DT de For Ever vio la veta del triunfo en algún momento del segundo tiempo y puso en cancha tres delanteros para asediarlo a un Sarmiento que venía con bajas. Capitano también los puso, pero ya cuando su equipo estaba (0-1) abajo.
Los partidos en casa en la mayoría de las situaciones, no supo definirlos, ni cerrarlos cuando consiguió el gol. Ante Brown, el equipo fue a veces en forma muy desordenada para lo que pregona el DT, con toques intrascendentes hacia los costados y con mucha falta de punch en la ofensiva. Con Patria hasta tuvo un penal a favor que dilapidó el paraguayo Ortellado; y como si hiciera falta algo más, ante Guaraní tuvo un gol, en la excelente pegada de Closa (hasta aquí lo único que mostró), y un hombre de más por la expulsión de Ramos al final de la primera etapa. Todos en el Centenario decíamos, bueno ahora sí va  aparecer el equipo; custodiando la pelota, haciéndola circular a lo ancho y largo del campo; imaginábamos encuentros mortales para la defensa Franjeada entre Closa, Brizuela y el ingreso de Cañete. Sin embargo el empate de Guaraní llegó rápido, Brizuela entró en la locura general del equipo reclamando y no jugando; y se tuvo que ir expulsado. Casi que los hinchas al final agradecieron el empate por cómo se presentó el segundo tiempo.
El partido contra Mandiyú no reviste mayores análisis, se le ganó bien a un equipo que se cae a pedazos, la salida de Cravero y la llegada de Jarque no parece ser tampoco la solución, al menos de fondo. Y con San Martín en Formosa, un partido para quién suscribe absolutamente ganable, Sarmiento fue a jugar con un solo delantero, fue a cuidar el puntito ante un rival directo en la clasificación y terminó perdiendo por la mínima. No suelo referirme a los árbitros, más que cuando son alevosos y corruptos en sus decisiones, y no me pareció que éste haya sido el caso de Alvarenga en el último partido. El juez estuvo correcto en las jugadas que necesitaron su impronta y mirada óptica; por caso, expulsó bien a Centurión y Espíndola, en el penal hubo contacto y el gol anulado a Closa en el primer tiempo fue bien anulado, ya que el volante bajó la pelota con la mano. Lo de Closa en su expulsión es tema de interpretación, no podemos saber, al menos quiénes estábamos transmitiendo el partido, lo que el paraguayo le dijo al juez de línea; lo cierto es que ante el llamado de su asistente el árbitro vino directamente al banco y mandó al vestuario al futbolista creativo.
Analicemos los protagonistas ahora. El hincha le reclama permanentemente a Capitano, cuestiones que tienen que ver con lo que percibe económicamente en el club, y aquí es dónde me parece equivoca su óptica. Es complicado cuánto menos meterse en lo que cobra alguien por un servicio, cada uno maneja su dinero y hace negocios como le parece (negocios permitidos obviamente). Capitano no le roba la plata a nadie, que esto se entienda bien, en todo caso se la dejan robar aquellos que lo contrataron. Ya lo dijo el gran pensador contemporáneo Davilo Moreno “El que tiene plata hace lo que quiere”.
Lo que si uno puede discutir con el entrenador de basta trayectoria, son los planteos que realiza para afrontar los partidos. Nadie objeta su sana intención de jugar al fútbol en una categoría que no lo permite, según su visión. Más allá de que ese fútbol que intenta jugar, la mayoría de las veces se torne en toques intrascendentes y con falta de definición, esto también reconocido por el propio entrenador. Es bueno tener la pelota pero a la vez saber que hacer con ella, si el volante central se la toca al arquero y éste desesperado ante la asfixia del rival se la saca de encima como puede, no sirve.
Ante los formoseños Capitano puso un solo delantero, en un partido que debía ir a buscarlo. Es cierto, poner tantos delanteros no asegura el triunfo, ni siquiera ser más ofensivo que el rival; pero marca una tendencia de cómo quiere pararse el equipo. Si el mensaje del DT en lo previo es “En esta cancha no se puede jugar” y pone una sola referencia en el área de enfrente, los jugadores captan que se va a no perder, lo cual es muy distinto que ir a ganar.
Después durante el juego se presentan cuestiones con una dicotomía importante; porque si la idea del técnico es que en ciertas canchas como la de la Liga Formoseña, no se puede hacer circular el balón; no se entiende porqué los defensores se la dan en forma recurrente al arquero en una zona tan álgida y complicada. Carreras varias pifió el balón en su intento por salir jugando o en su defecto despejar el peligro; y en una oportunidad la tomó con sus manos generando un tiro libre dentro del área.
A Capitano no se lo puede culpar tampoco de la expulsión ridícula de Centurión, que merece aparte de la sanción del tribunal de disciplina, una reprimenda por parte del cuerpo técnico y los dirigentes. El formoseño le falló a quién le otorgó la cinta de capitán y a todos sus compañeros. Centurión el domingo hizo lo que el capitán del crucero Costa Concordia, abandonó el barco antes que se hunda.
Lo de Closa es discutible porque no sabemos lo que dijo para que lo expulsen; sí su actitud posterior, de ir a buscar al asistente para hacer justicia por mano propia. El paraguayo debe revelarse en el campo de juego y mostrar toda su guapeza y bagaje futbolístico allí.
Vamos por parte, la defensa; el otro día en la radio me preguntaban que lateral por la derecha tiene Sarmiento; y haciendo memoria y pensando demasiado contesté, Cabral, Domínguez y Mourglia. Cachete fue el que más jugó allí, es su puesto original aunque hoy por hoy es más aprovechable su llegada por sorpresa que una defensa férrea. En los otros dos casos hay que remitirse a tiempos lejanos, ninguno es muy tenido en cuenta por el cuerpo técnico. Domínguez jugó en el arranque pero como lateral izquierdo y Mourglia lo hizo un par de minutos en Copa Argentina y no mucho más.
De esta forma Capitano tiene que improvisar con un central como Correa, que no tiene proyección y que tapa todos los huecos en defensa, ya jugo por la izquierda, por derecha, en el centro, como libre y stoper.
Centurión y Coimbra se transformaron en titulares ante la ida de Reynoso, por el centro. Ambos son cumplidores y se complementan, el formoseño es más duro en la marca y el uruguayo le aporta su buena ubicación y pegada. Por izquierda hoy el puesto es de Martinich, puede jugar Muller también, depende la ocasión.
En la mitad de la cancha Capitano busca quite y juego; allí se posicionan Orzán, uno de los mejores en cuánto a rendimiento general del equipo, el pibe Vera y Zampa. El DT al finalizar el 2011 terminó jugando con un 4-4-2 dispositivo táctico predominante en la categoría; pero al llegar Closa a principios de temporada, tuvo que cambiar y diseñar la estructura en base a un enganche.
Los problemas en cuánto a resultados no vinieron por la presencia de Closa, sino porque todo el equipo bajó su rendimiento. Ortellado asomó como para comerse cruda a la categoría y hoy la falta de gol lo está devorando. Bandiera por lesión todavía no pudo jugar en lo que va del año; igualmente el rosarino fue otro de los que pasó con buenas notas el examen del Argentino B. Después Cañete es el que siempre tiene más posibilidades y minutos para mostrar lo que sabe, es la joyita del club y lo van llevando de a poco. Adorni, fuera del gusto de la gente y Rama Ávalos son alternativas lejanas.
Así esta Sarmiento hoy, caminando el tramo final de la primera fase y con posibilidades aún latentes de meterse entre los privilegiados que continuarán el torneo por el tan ansiado ascenso. Un campeonato muy dispar y cambiante que solamente siempre tuvo a dos equipos arriba como For Ever y Guaraní. El spring final parece marcar la lucha entre tres equipos para conseguir una plaza, que hoy le corresponde a San Martín, después está Patria y finalmente Sarmiento.
Viene una semana dura para el Decano con tres partidos seguidos (For Ever – Arsenal – Patria), encuentros que servirán para saber como llega parado a casi un año de comenzar el proceso de cuatro, que tanto menciona el técnico.


martes, 13 de marzo de 2012

JUEGOS PANAMERICANOS: ARGENTINA PASÓ DE SER ELITE A SÉPTIMA

Tras un repaso por los distintos Juegos Panamericanos a lo largo de la historia, podemos percibir claramente que nuestro país, descendió considerablemente de los principales estratos deportivos. Una Argentina que supo ser potencia, si potencia, ahora naufraga en la séptima colocación en dónde no solamente parece estar estancada, sino por el contrario, manifiesta un retroceso cada vez más importante. La próxima cita, serán los Juegos Olímpicos de Londres; ¿Qué será de nuestra vida deportiva, si ni siquiera podemos establecer superioridad con los países de nuestro continente?. Un llamado de atención para todos. Quién quiere oír que oiga. Desde estas humildes líneas tratamos de crear conciencia y simplemente mostrar cómo venimos decayendo en la esfera del deporte. De ser élite, a éste nada envidiable 7º puesto en México.
Terminó Guadalajara, se terminaron los 16º Panamericanos y Argentina culminó séptima por cuarta vez -tercera consecutiva-; si se repasan los juegos pormenorizadamente, la peor posición histórica.  Nuestro país luego de ser una potencia deportiva, está pasando por la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser. En vísperas de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, donde, sin dudas y de acuerdo a como viene el panorama, haremos un papel tercermundista.
La historia cuenta quién fue y en qué se está transformando Argentina. Además de anfitriona, fue primera en los Juegos inaugurales del verano de 1951, superando a los mismísimos Estados Unidos y a los otros veintiún participantes: 16 de ellos conquistaron medallas en los 18 deportes que, en esa ocasión, fueron oficiales en Buenos Aires. Más allá de la ausencia de Canadá y de que Estados Unidos sólo trajo una delegación de apenas 175 atletas. Eran tiempos de gloria local, marcados por el propio abanderado del desfile de apertura, el maratonista santafesino Delfo Cabrera que, tres años antes, en Londres, había conseguido el oro olímpico.
No fue una casualidad que Buenos Aires fuese la primera sede. Ni fruto de un sorteo. Argentina era, claramente, mucho más importante que cualquier vecino del Río Grande hacia abajo en el mapa americano. Durante el Congreso Olímpico de 1924, en París, los miembros del Comité Olímpico de México, Cuba y Guatemala propusieron torneos multidisciplinarios para su región, que se concretaron dos años después, cuando la capital ‘azteca’ recibió los primeros Juegos Centroamericanos. Ese fue el inicio de los actuales PAN. Durante los Juegos Olímpicos de 1932 que se disputaron en Los Ángeles, los representantes latinoamericanos pidieron que se ampliaran para todas las Américas. Esta propuesta generó, en agosto de 1940, la cumbre en Buenos Aires del Congreso Deportivo Panamericano, que eligió a la capital argentina como sede de los primeros Juegos que deberían disputarse en 1942. No se realizaron en esa fecha por causa de la Segunda Guerra Mundial.
En 1948, en Londres, una vez firmada la paz y durante los primeros Juegos Olímpicos de post-guerra, se ratificó que los I Juegos Panamericanos se disputarían en Buenos Aires a partir del 25 de febrero de 1951, bajo el control de la Organización Panamericana de Deportes. Que cambió su nombre, para PASO, en 1955 y hoy agrupa a 42 países de las Américas y el Caribe. Aunque PASO (Pan American Sports Organization) es la sigla en inglés, la más usada, es ODEPA (Organización Deportiva Panamericana). Su sede está fijada en México, porque los países de idioma castellano son mayoría.
Después de haber sido anfitriona y primera en el medallero de 1951, donde Argentina consiguió el 47% de los Oros disputados, en las dos ediciones siguientes Argentina fue segunda, sólo atrás de los norteamericanos. Segundos entre veintidós y veinticinco delegaciones inscriptas, respectivamente, donde 18 y 19 naciones se repartieron las preseas, un verdadero motivo de orgullo. En 1959, EE.UU, fue país sede en Chicago, que sustituyó a Cleveland a última hora. En 1955 organizó los Juegos México, nuestro país terminó segundo con un fútbol campeón y brillante, integrado por cracks como ‘El Bocha’ Humberto Dionisio Maschio, José Francisco Sanfilippo y el ‘Piojo’ José Yudica. Los deportes oficiales, en esas oportunidades, fueron diecisiete en USA y -como en la primera edición- en México otra vez dieciocho.
Aquella nación peronista era una Argentina que, deportivamente, llevaba en su ADN la mixtura aún tibia de la mejor sangre euroamericana y un aceptable presupuesto del gobierno. Esa inversión se reflejaba en la mayoría de las especialidades, con figuras como Osvaldo Suárez en el atletismo y Humberto Selvetti en el levantamiento de pesas. Hace sesenta años Argentina, era la segunda potencia del Nuevo Mundo.
Al entrar en la segunda década de los PAN -los pasados sesenta-, comienza a insinuarse la decadencia, la curva estadística tuerce su nariz hacía abajo. Doce años después de aquella primera edición, iniciada en el entonces flamante estadio de Racing, con Perón y Evita presentes, se empezó a caer al cuarto lugar. Argentina clasificó en San Pablo y en los PAN con menor número de atletas participantes de la historia: 1.665. La estrella de la natación, Luis Alberto Nicolao fue bronce. En la quinta disputa, en Winnipeg, Canadá, Argentina fue cuarta y en la siguiente, en Cali, -siempre se alternó hemisferio, de un Juego para otro- abriendo la tercera década panamericana, exactos veinte años después del comienzo de todo,  fue sexta.
En tales tres Juegos se llevaron medallas 19, 20 y otra vez 20 países, en orden cronológico, de los veintidós, veintinueve y treinta y dos -por primera vez las tres decenas-, que participaron. Las disciplinas oficiales fueron 19 en Winnipeg y 18 en las otras dos ediciones.
La decadencia comenzaba a aparecer nítida e indisimuladamente y no solo en los medalleros, también en actitudes y comportamientos. Oscar ‘Ringo’ Bonavena, después muy famoso en el boxeo argentino, en los Juegos de San Pablo, le mordió la oreja a su vencedor, el norteamericano Lee Carr. Y en los Juegos de Winipeg, Argentina no pasó las eliminatorias en fútbol y parte del equipo declaraba policialmente por robo en el hotel.
En 1975, en México, que organizó los Juegos por segunda vez -primer país y primera ciudad en repetirse como sede, en este caso al declinar Santiago de Chile; Argentina reiteró la dosis: sextos, entre 33 delegaciones inscriptas y veintiséis llevándose preseas, en los 18 deportes puestos a competir. Nuestra delegación de esgrima era lo mejor que teníamos mientras Estados Unidos, en esos Juegos, presentaba al mundo a Ray ‘Sugar’ Leonard entre sus boxeadores.
En 1979 se volvió al cuarto puesto gracias a los Oros, porque en el medallero general también se clasificó en el sexto puesto. En esos Juegos, disputados en San Juan de Puerto Rico, el número de participantes subió a 34, distribuyendo medallas entre veintiuno de ellos, en 22 deportes. La patinadora marplatense Nora Vega y el remero Ricardo Ibarra, junto al equipo de Tiro Deportivo y el después actor, de la esgrima Fernando Lúpiz, permitieron que Argentina se recuperase de la que ya era una caída casi vertical. Mientras tanto EE.UU. se representaba con Carl Lewis y Cuba con Alberto Juanantorena. Curiosamente ese fue el primer PAN en que el patinaje (de Nora Vega) participó como deporte oficial, lo mismo que el Tiro con Arco y el Softbol. Como un año antes la Argentina se había consagrado campeón mundial en fútbol, con Menotti y la Junta Militar a la cabeza, el deporte nacional amateur recibió más apoyo que en otras ediciones. Cosa que el medallero reflejó, cuartos: nunca más se mejoró esa posición; sólo en Mar del Plata, cuando se organizaron los Juegos. Después, sólo se fue para atrás.
La década siguiente fue ‘apretada’, tuvo sólo dos ediciones: 1983 y 1987, Caracas e Indianápolis respectivamente, ciudad esta última que sustituyó a la declinante, por segunda vez, sede original de Santiago de Chile. En la disputa venezolana se ‘tocó fondo’ clasificando séptimos por primera vez pese a que solo se distribuyeron medallas entre 21 países de los treinta y seis participantes, en 23 disciplinas. Allí aparecieron los hermanos Curuchet en el ciclismo y la generación de vóley masculino integrada por Castellani, Conte, Uriarte, Kantor, etc. Y en el tenis el promisorio Christian Miniussi. Pero ninguno pasó del bronce.
La realidad. Cuatro años después, ya entre 38 repúblicas panamericanas participantes, Argentina terminó quinta. Veintisiete ganaron medallas en alguna de las también 27 modalidades oficiales que habilitó ODEPA. En esas dos ediciones ni el fútbol nos salvó: en Caracas, donde por primera vez se implementó el control anti-doping, no se pudo ni siquiera subir al podio futbolero. Guatemala fue Plata, en fútbol. Y en Indianápolis, se consiguió el bronce atrás de Brasil y Chile en ese orden. El hockey sobre césped femenino fue oro, como lo fueron los neuquinos José Luis Lozano y Rosana Sastre en patín en carrera y Gabriel Curuchet en ciclismo. Además del fútbol, la otra gran frustración fue el seleccionado masculino de hockey sobre césped, con figuras como Gabriel Minadeo, Marcelo Garraffo y Sergio Vigil que perdió la final.
En los noventa Argentina arrancó sexta en Cuba, entre 39 naciones, donde veintiséis obtuvieron preseas en los también 26 deportes que compitieron en los XI PAN de la historia. ‘Las Leonas’, llevándose el campeonato en el Hockey sobre Césped fueron, lo mejor que se mostró en esa edición de 1991, donde sólo se cosechó once oros. Los nombres del momento eran Antonio Silio, Romina Platarotti, Karina Massota, Sofía MacKenzie, Vanina Oneto , Jorgelina Rimoldi, Carolina Mariani, Orlando Baccino, los voleibolistas Weber y Milinkovic y los hermanos Carlos Mauricio y María Inés Espínola. Pocos de ellos quedaron, realmente, fijados en la memoria colectiva.
En 1995, en Mar del Plata -locales por segunda vez-, con un cuarto lugar que le sirvió a nuestro país para ubicarse definitivamente fuera del mapa de la elite, esto es abajo del podio continental, donde suben los tres primeros. En esta ocasión, se estuvo dos posiciones debajo de la expectativa que generó ser anfitriones. En esa edición, por primera vez fueron más de cuarenta las delegaciones participantes (42 para ser exactos, es decir todos los miembros de ODEPA). Treinta y una de esas naciones sumaron por lo menos una medalla en las 34 modalidades disputadas (Squash, Karate y Triatlón entraron en el calendario por primera vez) Y por vez primera, también, se superó el número de cinco mil atletas compitiendo. Hubo muchos nombres y muchas expectativas, hasta algunos buenos logros, pero menos de lo esperado. El tenis masculino con Hernán Gumy, Luis Lobo y principalmente Javier Frana -abanderado y medalla de bronce en Barcelona 1992-, el femenino con Patricia Tarabini, Mercedes Paz y Florencia Labat, el básquet de Marcelo Milanesio, Fabricio Oberto y Rubén Wolkowisky, el fútbol con Ariel Ortega, Claudio López y Javier Zanetti, el remo de Santiago Fernández, el hockey femenino sobre césped con Magdalena Aicega, Anabel Gambero, Jorgelina Rimoldi y Vanina Oneto, los varones con Jorge Lombi a la cabeza y sobretodo el otro hockey, sobre patines, con el consagrado Francisco Velázquez, mas el pesista Darío Lecman, la patinadora local Nora Vega, aún vigente, fueron las principales medallas de oro y los principales títulos en los diarios.
Se cerró el Siglo XX, en Canadá -Winnipeg nuevamente-, empujados por la euforia y la preparación de los Juegos anteriores, Argentina volvió a culminar en la quinta plaza, entre las cuarenta y dos naciones inscriptas para disputar 34 disciplinas. Veintisiete países se distribuyeron las preseas. Nuestros principales medallistas individuales fueron mujeres, Alejandra García en atletismo y Serena Amato en Yachting y en lo colectivo, también ellas, ‘las leonas’ con destaque de Solange Witteveen. En el género masculino, Javier Correa en canotaje y David Nalbandian que conseguía bronce en tenis, fueron los nombres a resaltar.
En los años ‘dos mil’, se siguió descendiendo, con un nuevo, y por segunda vez, séptimo lugar en Santo Domingo (con el mismo número de países participantes: 42, para que treinta y uno se lleven medallas como premio por su participación en treinta y cinco modalidades oficiales). En estos juegos, el remero argentino Ulf Lienhard fue despojado de sus medallas de Plata y Bronce, acusado de haber competido bajo efectos estimulantes de cocaína, en las especialidades ‘cuádruple corto ligero’ y ‘doble corto ligero’. Las Leonas retuvieron el primer puesto al igual que los varones del hockey sobre césped, aunque la principal figura fue José Meolans que logró su primer Oro Panamericano. Mientras nuestro fútbol ganó por última vez el título continental.
Ese pobre séptimo lugar se repitió entre cuarenta y dos naciones, en Río de Janeiro, en la penúltima edición (2007), donde 32 delegaciones se repartieron las preseas de las cuarenta y dos disciplinas oficiales. Argentina, en su mejor momento olímpico y futbolístico cometió el error de ir con un Sub-17, siendo eliminada rápidamente por países que llevaron, como el reglamento habilitaba, sus selecciones Sub-20. Los nombres, por bien o por mal, del PAN de Río aún están frescos en nuestras memorias: Juan Curuchet y Walter Pérez (ciclismo), Germán Chiaraviglio y Alejandra García (salto con garrocha), Georgina Bardach, Cecilia Biagioli, Agustina De Giovanni, José Meolans, Joaquín Belza, Gastón Rodríguez (natación), las Leonas y el seleccionado masculino (hockey), Jennifer Dahlgren (lanzamiento de martillo), Santiago Fernández (remo), Mariano Reutemann (yachting), María Fernanda Lauro (canotaje), Alejandra Carbone (esgrima), Lucas Legnani (bowling), Gumersindo Carrasco (boxeo), Miguel Albarracin, Orlando Baccino, Lorena Briceño y Daniel Krukower (judo) y Song Liu (tenis de mesa).
Se terminó de ‘consagrar’ esta séptima plaza, ahora, en esta última edición de Guadalajara, como la actual, real y verdadera posición continental: SÉPTIMOS. Tres ediciones consecutivas instalados en esa posición no dejan dudas. Las tres Américas estuvieron nuevamente bien representadas, numéricamente, con los 42 países miembros, todos inscriptos, aunque doce de ellos no ganaron nada de nada en ninguna de las 36 modalidades en que se compitió oficialmente (Antigua y Barbuda, Aruba, Belice, Bermudas, Granada, Haití, Honduras, Islas Vírgenes Americanas, Islas Vírgenes Británicas, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas y Surinam), lo que marca un poco el nivel de nuestros adversarios, lo que impide que midamos la euforia cuando ganamos algo.
Si estadísticamente, y en realidad según lo confirman los últimos tres podios, Argentina es séptima continentalmente; estamos al margen de la primera media docena de América; y si a estos humildes vecinos no se les gana en los PAN, mucho no se puede esperar para los Juegos Olímpicos de Londres del próximo año, ni en los siguientes de Río de Janeiro.
En este Siglo, donde ya se disputaron tres Juegos Panamericanos y donde nuestro país se atornilló a la poco envidiable séptima posición, nos superaron siempre, además de Estados Unidos, Cuba, Canadá, Brasil y México. Y en el 2003 también Venezuela; y en el 2007 y ahora, en el 2011, Colombia. Venezuela, hoy, es claramente el octavo país de este continente, pero ya se dio el gusto de superarnos dos veces (la otra fue, veintiocho años atrás, cuando organizaron los Panamericanos en Caracas).
No se necesita ir a los PAN igualmente para ver que ellos escalan y nosotros desbarrancamos, ahora mismo, en las Eliminatorias para el próximo Mundial, después de 18 derrotas seguidas, nos vencieron con ‘toque’ en fútbol, a la selección de Sabella.
Colombia, a su vez, en aquellos primeros Juegos Panamericanos de 1951, obtuvo una única medalla contra las ya relatadas 150 de Argentina. Fue Oro. Un Oro versus nuestros 68 Oros. En la tercera y cuarta edición, inclusive, ni siquiera participó. Colombia hasta 1971, inclusive, siempre estuvo atrás de Venezuela y al igual que ‘la República Bolivariana’, también era menos de un tercio de la Argentina en la estadística de los PAN. Sin embargo, nos pisó los talones en el 2003 y nos pasó en los dos últimos Juegos. En Río nos derrotó por tres Oros y en Guadalajara por los mismos tres Oros y -también- por nueve medallas en el total.
Los vecinos crecen, nosotros encojemos. Tampoco podemos decir que nos alcanzan o pasan sólo porque ellos mejoran, como intentando justificar nuestro lugar actual, esgrimiendo que nosotros no retrocedemos, y con eso pretendiendo caer en el facilismo de que ‘más no podemos’. No. No estamos simplemente estacionados. Claramente, vamos hacia atrás.
Los números son contundentes, basta revisar la historia para darnos cuenta de esto, es una simple mirada a los libros y afiches deportivos para repasar lo que nos fue sucediendo en los distintos PAM. Nuestra salud deportiva actual no es la deseada, aunque el boletín ‘médico informativo’ que los medios divulgamos tenga, siempre, un baño triunfalista y de un creo, cada vez más, optimismo exagerado.

Escrita al finalizar los Juegos Panamericanos en 2011.

                                                                                   

lunes, 12 de marzo de 2012

SARMIENTO LLEGÓ LA HORA DE GANAR UN CLÁSICO

El 2011 fue fatídico para el Decano respecto de los encuentros jugados ante For Ever, sobre cuatro partidos, perdió tres y empató sólo uno. Marcó dos goles, y le convirtieron 5. De ellos, dos correspondieron a la Liga Chaqueña, y dos al Torneo Argentino B. En 2012, la cosa empezó igual con derrota en el “Juan A. García”, (0 -1) con el tanto de Yulán. Esto dejó un sabor amargo en los hinchas, que aparte ven como el equipo luego de gozar una “primaverita” a fines del año anterior, hoy se vuelve a desangrar al no poder ganar en casa y perder puntos increíbles afuera como contra San Martín de Formosa.
Sarmiento viene sufriendo últimamente las penurias de no poder vencer a su clásico rival; supo gozar bajo la gestión de Eric Acosta como técnico, que no perdió ante For Ever; pero el Decano sufrió en el 2011 una humillación letal para el corazón de todo simpatizante, que el Albinegro lo goce en su propia casa el día de la inauguración del Estadio Centenario.
Muchas son las voces que se levantaron en contra de que ese partido se juegue allí, por varios motivos, entre ellos la posibilidad de la derrota que ya quedó grabada en la historia y en la retina de todos. Sin embargo a poco tiempo de jugar un espectáculo de nivel internacional como el encuentro entre Argentina – Paraguay, las huestes de Copetti, salieron a enfrentar a los de Medina. El único punto desfavorable que tenía Sarmiento, era precisamente jugar en su cancha, después tenía todo controlado si se permite la expresión en fútbol. El equipo estaba mejor parado individual y colectivamente, ya había superado el chubasco de la eliminación en el Torneo del Interior, y de la mano de Copetti y con la base que había quedado, Sarmiento se las ingenió para ganar una serie de partidos importantes. De hecho el técnico, llegó a ese partido invicto.
Por el lado de For Ever todo era incertidumbre, venía de quedar eliminado con papelón incluido en Salta ante Gimnasia y Tiro por las semifinales del Argentino B, y la mayoría de sus futbolistas fueron licenciados por el técnico; igualmente y ante el compromiso de honor y de nivel, algunos volvieron para integrar el equipo, pero dando ventajas en lo físico. Medina y todo For Ever, sabían que solamente podían contar con dos cuestiones muy importantes en el ambiente futbolero y que definen partidos parejos como los clásicos; el factor anímico y la gran chance de jugar en un estadio de primerísimo nivel en la gran fiesta que preparaba su adversario.
El partido fue mediocre, ordinario en todo sentido, lo mejor estuvo en las tribunas, salvando la estupidez de algunos que destrozaron en parte las flamantes instalaciones. Todo pintaba para un cero a cero inapelable, pero la astucia de Girón y la gran pegada del “Tili” Besga le permitieron a For Ever aniquilar los ánimos de su rival.
Conocida la invitación de Sarmiento al Argentino B, lo primero que todos los habitantes de estas tierras futboleras nos fijamos, era cuándo se iba a volver a jugar el clásico. Llegó el primero en el Juan Alberto García y tuvo las mismas características que el anterior, muy feo, aburrido hasta el hartazgo; a lo que se sumó la inoperancia de la policía para el operativo de seguridad y la trifulca que se armó en la previa.
Nuevamente una avivada de Girón, le permitió a For Ever quedarse con el juego. Un gol ilícito por falta del delantero más allá de la floja resistencia del arquero Decano. Muchutti se equivocó, y es probable que haya sido el último clásico que dirige.
Se volvieron a ver las caras por la Liga Chaqueña, otra vez en la cancha “Albinegra”. Aquí parecía que la historia empezaba a cambiar para el equipo de Copetti, comenzó ganando con el tanto de Germán Cabral, pero luego el uruguayo Mazner (ya fuera de For Ever), le dio la victoria al equipo de Medina con dos tantos de buena factura. El encuentro que se jugó entre semana por la participación de ambos en el Argentino B, no tuvo mucha concurrencia, pero le sirvió a los hinchas del Negro, para seguir gozando a su eterno rival.
Por último llegó el cotejo revancha en el Argentino B, nuevamente en el Centenario. El conjunto de Capitano casi con la obligación moral de ir a buscar el partido, por los antecedentes nefastos y por jugar en casa, fue al frente y se puso rápidamente en ventaja con el gol de Brizuela, pero For Ever también lo empató rápido con el tanto de cabeza de Cortés, que generó una mini polémica en ese instante, totalmente desterrada después con las imágenes en las que se observa como el cabezazo del “Huevo” ingresó completamente en el arco de Carreras. Acierto total de Giménez, que luego si desde nuestra óptica falló en anular el gol de Adorni por posición adelantada. El partido tuvo otro condimento en lo previo, aunque no violento, éste debía jugarse el sábado por la tarde, sin embargo ante la intensa precipitación los dirigentes de Sarmiento se pusieron de acuerdo con su pares de For Ever para suspenderlo con un pequeño detalle que no tuvieron en cuenta, la decisión del árbitro del cotejo. Igualmente el encuentro, y pese a los avatares, se jugó al otro día dónde sí hubo un marco multitudinario de público.
El 2012, arrancó de igual manera para ambos. El partido del 29 de enero último fue parecido a todos, chato, ordinario, pobre y con victoria “Albinegra”. La cabeza de Yulán le dio la alegría a For Ever y por lo menos dejó sin excusas a Capitano al final del partido. La cancha estuvo en buenas condiciones y el árbitro tuvo un muy buen partido.
El del fin de semana será el cuarto cotejo que jueguen en el Argentino B; la clasificación para el local a la próxima fase está complicada, no depende de sí mismo y encima se está quedando corto de plantel por expulsiones ridículas y lesiones.
Para éste partido clásico, no va a poder contar con Centurión, Closa y Brizuela, expulsados; habrá que ver si se recuperan Bandiera y Cabral de sus lesiones. A éste panorama complejo se suma el karma de no poder ganar de local y menos a For Ever.
Los hinchas que no entienden de situaciones complicadas irán a alentar como siempre y esperan al menos que el equipo les devuelva algo de la pasión que ellos manifiestan en cada partido.

LLEGÓ EL MOMENTO PARA QUE NOS TAPEN LA BOCA

Siempre se afirma, para que un proyecto futbolístico llegue a buen término y que se puedan cumplir los objetivos trazados a comienzos de temporada; se necesita que funcionen bien las patas de la mesa. Esto es dirigente coherentes y comprometidos con la institución, un cuerpo técnico acorde a las circunstancias, jugadores en su máximo esplendor e hinchas que apoyen la causa desde su justo lugar.
La situación en For Ever invita a soñar, bueno el “Albinegro” viene augurando un éxito deportivo desde hace más de una década en éste campeonato, que no lo vamos a decir despectivamente, pero es la cuarta categoría del fútbol argentino.
En el camino, es cierto, pasó por cuestiones adversas que tienen igualmente un pasado inmediato. Porque nadie puede olvidarse del Fideicomiso, la situación de quiebra, las penurias para participar en torneos anteriores, el llamado casi a gritos de un grupo de simpatizantes para que la gente se acerque a colaborar; y esto lo puede afirmar cualquiera, hasta éste humilde escritor, que hoy no sigue habitualmente la campaña del equipo, pero que tal vez sabe muchas más historias que los juveniles hinchas que van a la tribuna.
¿Porqué permitirse soñar?. Porque For Ever, es un grande de la región y debe pelear cualquier campeonato que se le presente al igual que Sarmiento, y esto no es una verdad de perogrullo. Sacamos en éste caso al Decano del análisis, porque está viviendo otro proceso, un proyecto que recién empieza y que parece querer encaminarse, aunque recién se estén poniendo los primeros cimientos.
Volviendo a For Ever, digamos que volvió a ser un club, la asamblea para determinar la comisión directiva era clave y ya se logró. Héctor Gómez, con su grupo de trabajo, y ya con casi un año sobre el lomo legalmente como presidente, está demostrando idoneidad al frente de la institución, y éste que era el primer paso, ya se dio. Porque no nos engañemos sin una CD, era imposible que For Ever pueda conseguir algo serio en lo deportivo. De esta cuestión, la deportiva, excluyo totalmente al órgano fiduciario, que estaba para otra cosa, más allá que los hinchas le reclamaban resultados. Los hinchas desesperados por el fútbol y la participación en el Argentino B, no se daban cuenta que lo primero que había que hacer era volver a reconstruir a For Ever como club. Hoy, esto está felizmente encaminado.
Capítulo cuerpo técnico; Medina es un entrenador con mucha suerte, lo cual no debe sonar peyorativo, ya que a la suerte hay que acompañarla, ayudarla para que no sea lo único que uno tiene para mostrar. Pero por caso el actual DT, cada vez que estuvo en la cuerda floja, siempre obtuvo un resultado que lo sacó a flote. Medina es un entrenador estratega, que se da cuenta rápidamente de lo que el equipo necesita, como si fuese él mismo quién lo conduce dentro del campo de juego. Pero es joven, y por ende comete pecados de juventud. Debe entender que quién critica el andamiaje de su equipo, no está en su contra, sino que opina diferente. No debe denostar a quién no está de acuerdo en las cuestiones futbolísticas de su conjunto. No debería mezclar los tantos ya que no se trata de nada personal, son sólo opiniones que debe respetar por más que no las comparta, e inclusive a partir de allí se puede armar un buen debate futbolero. Deberá entender que no tapará la boca a la prensa “contra”, gritando un gol y dedicándolo en esta fase del campeonato; sino que lo hará solamente consiguiendo el ascenso, algo que será beneficioso para todos. No pretendemos tampoco cargarlo a Medina con la pesada mochila de frustraciones “Albinegras”, pero los que escriben la historia, lamentablemente en muchos casos, son los que ganan torneos. El técnico sabe que cuenta con un buen plantel y esa estrella llamada fortuna que hasta aquí casi siempre lo iluminó.
Queda para analizar al plantel, hoy For Ever tiene al mejor arquero de la zona, Padua se consolidó el torneo anterior luego de un arranque con muchas dudas y lo está ratificando en éste. El del arquero es uno de los logros del técnico que supo bancarlo en los momentos en que Ober pedía cambio a gritos, sin embargo Medina vio que podía ser el arquero titular del equipo y el uno le respondió con creces.
En el fondo jugaron casi todos y en varios puestos. Del campeonato anterior se fueron referentes como Mosevich y Espinoza, pero se pudo recomponer una zona que más allá de sufrir algunos inconvenientes y desaciertos en lo táctico que le costaron por ejemplo el partido ante Mandiyú, es hasta aquí una de las menos vulneradas. Ahora retornó Villalba, seguramente para ser titular en lugar de Larcher, que en la función de lateral izquierdo la mayoría de las veces estuvo a la altura de las circunstancias. Gómez como lateral derecho y Romero y Alarcón como centrales parecen ser los elegidos del dt para el primer compromiso del año; aunque también asoman Verón y el recuperado Valente, cuando todavía faltan algunos días para el juego con Sarmiento.
En la mitad de la cancha, For Ever sumó a dos extremos, uno derecho como Chevrot; y otro izquierdo como Galarza, que ya jugó en la victoria ante Patria en Formosa. Considero en lo personal, que Galarza es un muy buen jugador, pero siempre le están faltando monedas para subirse al Bondi, no termina de explotar. Todos los técnicos que lo tuvieron, le ven condiciones excepcionales, sin embargo el volante no termina de consolidar una regularidad en su rendimiento que le permita catapultarse definitivamente como jugador de elite. ¿Será un tema físico o un tema psicológico?, vaya uno a saberlo, por ahora sigue siendo el vaso a mitad de cuerpo, a veces medio lleno y en otras ocasiones, medio vacío.
Benítez y Vallejos, no aportaron demasiado hasta aquí. Y Tabaqui es indispensable. Si Maradona estuviese en Chaco diría sin dudas, éste equipo es Tabaqui y 10 más. Valenzuela, Parera, Romero y el propio Serravalle parecen hoy nada más que buenas opciones para cuando algunos de los anteriormente nombrados no puedan jugar.
En la delantera el Albinegro cuenta con tres buenos delanteros como Cortés, Girón y Martínez, que ya demostraron que pueden jugar juntos. Habrá que ver si el técnico se decide nuevamente por este esquema o vuelve al que tanto resultados le dio el torneo anterior, el 4-4-2 que a mi amigo Adrián Escobar, le parece encantador. Ojo con Yulán que a fuerza de goles, lo está poniendo en un lindo compromiso al técnico, marcó en casi todos los amistosos que jugó el equipo.
Estos son los condimentos que For Ever acredita para empezar a taparnos felizmente la boca a todos. Porque deberán entender que nadie busca el mal de los equipos chaqueños, cualquiera que sea el que logre un ascenso, es también beneficioso para nuestra prensa ya que permitirá otro roce en categorías superiores. Queda todavía un tramo largo para lograr el objetivo del ascenso, quizás el más álgido, pero las grandes conquistas siempre presentan dificultades en el camino antes de saborear la victoria. Que así sea.

Escrita a comienzos de la temporada 2012.