miércoles, 23 de mayo de 2012

LOS TÉCNICOS EN DANZA

De los 16 equipos que participan en la Primera División “A” de la Liga Chaqueña de Fútbol; 5 ya cambiaron a sus entrenadores. A estos hay que sumarles otros 4 que arrancaron al comienzo de temporada.
Cada vez con más frecuencia el puesto de técnico en un equipo vale lo que una gota de agua en el medio del desierto. Y esto va para todas las categorías de éste planeta tierra futbolero; nadie se salva ni está exceptuado.
La Liga Chaqueña de Fútbol, no se queda atrás; dirigentes con poca paciencia, hinchas que aprietan, y la lógica falta de resultados en muchos casos, conspiran contra los DTS; que cada vez son más perseguidos y se quedan sin trabajo.
Para muestra basta un botón, en el actual campeonato liguista, y en las 8 fechas que se jugaron, ya 5 entrenadores dejaron el banco y fueron reemplazados. A estos hay que sumarles otros 4 técnicos que comenzaron trabajando desde comienzo del campeonato, relegando a los que estaban del torneo anterior.
El sorprendente Deportivo Sameep, arrancó el campeonato con Daniel “Lula” García, técnico que junto a Horacio Aguilera y el profesor Rubén Morales, ascendieron al equipo “Aguatero”. Sin embargo García, renunció por motivos “personales” y su lugar lo ocupó el PF Morales. Sameep, experimentó una notable levantada y luego de perder los dos primeros encuentros por goleada, hoy hace 6 fechas que no conoce la derrota y se está transformando en la sensación del torneo.
El caso de Cune es atípico, el último campeón oficial de la Liga, no pudo tener a su entrenador Raúl Valdez por problemas de salud en el presente campeonato. Se afirmaba que por prescripción médica Valdez no iba a volver a dirigir, y por este motivo asumieron el rol del equipo, Roberto Mansilla y Mario Falcón, como DT y ayudante de campo respectivamente. Ante los flojos resultados y una recomposición en su salud, Valdez volvió a tomar la posta el fin de semana, y casi como obra del destino, el “Canario” retornó a la victoria ante Vélez y jugando muy bien al fútbol.
Independiente Tirol, que pena entre los promedios del descenso y el poco apego de sus futbolistas al trabajo semanal; también tuvo la renuncia de su entrenador. Juan Carlos Solís, ante el pedido desesperado a los dirigentes que le traigan refuerzos y la endebles en los resultados, decidió dar un paso al costado. Con el partido de For Ever en ciernes, Sergio Zárate, tomó el comando del barco; el resultado no fue para nada positivo (0-5); sin embargo el ex DT de Itatí, hoy está acomodando la brújula para que el barco no se vaya definitivamente a pique.
Deportivo Luján, permitió el regreso de uno de los técnicos “sin filtros” en su dialecto. Clemente Almada, respondió al llamado de Mauro Chávez y Luis Cuevas, entrenadores que junto a Darío Almirón, venían de la temporada anterior; y se hizo cargo de un equipo que tiene buenos, pero pocos jugadores y una dura batalla por delante.
En Fontana y tras un gran proceso en el Torneo del Interior; Christian Talabera decidió dar un paso al costado al notar que no se “sentía con ganas” para levantar a un plantel caído anímicamente. El “Taninero”, a través de su presidente, Raúl Mantaras, se movió rápidamente en el mercado y contrató a Osvaldo Gómez, lo que significa una apuesta ambiciosa, que incluye no solamente al campeonato doméstico, sino también el futuro del equipo en la Copa Chaco y el Federativo.
En Juventud, Rolando “Cacho” Casafú, retornó al ruedo, luego de varios años sin dirigir, en reemplazo de Jorge Sedlisky Deseltz. Vélez Sarsfield Libertad, apostó por Julio Pereña que también tiene a cargo a Chaco Hebrón, en la “B”. La nueva CD de Regional, trajo a Héctor Solís, y ya lo tuvo que ratificar ante los improperios que le gritaban los hinchas; mientras que Sarmiento, con el proyecto Capitano a cuesta, le otorgó el puesto a Carlos Villarreal de la primera local, por Carlos Copetti, que volvió a dirigir a la tercera.
Los casos de Juventud, Vélez, Regional y Sarmiento, son distintos, ya que comenzaron el Torneo Apertura con nuevos entrenadores; pero sirve como para hacer notar la permanente mutación que se produce en el fútbol local.
Más de la mitad de los equipos participantes arrancó o ya cambió a su técnico por distintos motivos. Sin mencionar a Ernesto “Bocha” Lavia, que también estuvo tambaleante en su puesto en Municipales; pero finalmente va a continuar, por la venia de los resultados, y porque no es incompatible su función en el cuerpo técnico del Seleccionado Chaqueño de Básquetbol como kinesiólogo.
Este fin de semana, o los próximos, sumaremos a un nuevo entrenador que se quedará sin trabajo. La continuidad de Ariel Medina al frente de For Ever, pende de un hilo, tiene que superar a San Jorge de Tucumán, sino su ciclo estará acabado. Algo que ya a todas luces es inminente y con un muy demorado final.
Hasta aquí abarca la enumeración de los entrenadores que sienten cada vez más que son el primer fusible a cambiar cuando hay problemas. Habrá más noticias para éste boletín.


martes, 15 de mayo de 2012

JUGUEMOS CON LOS DE ACÁ

A la luz de los resultados conseguidos por equipos chaqueños, no solamente en la temporada, sino por lo que viene sucediendo en los últimos años; es la aseveración que pregonamos desde el título, y las preguntas a las cuales trataremos de inducir con las respuestas.
¿Es necesario traer 20 jugadores por temporada para lograr un objetivo?. Si nos guiamos por los últimos acontecimientos, evidentemente que no. El caso patente es el de Sarmiento, que encandilado por las luces de un técnico de primera línea, se animó a hacer una inversión altísima en jugadores absolutamente desconocidos para el ambiente de la categoría. El resultado fue patético para el presupuesto que manejó el “Decano”, más allá de la “primaverita” que gozó en la Copa Argentina, dónde manifestó un rendimiento notable y que sirvió más para una exposición de los jugadores, que para reafirmar un proyecto serio.
Creo que nadie con uso de razón, estaría en desacuerdo con que se lleve a cabo una planificación a largo plazo y que brinde entre otras cuestiones comodidad para trabajar al cuerpo técnico y los futbolistas. Nadie reniega de la capacidad mostrada por Capitano, en otras latitudes; ahora la gran pregunta es ¿Era necesario cómo para comenzar el proyecto?. ¿Hacía falta traer a tantos futbolistas foráneos con altos sueldos?. Siempre que se piensa en una edificación, uno debe conocer el terreno dónde va a desempeñarse y a sentar las bases sólidas, las columnas en las cuales se va a basar toda la estructura. Capitano, es un técnico acostumbrado a manejarse en otro nivel, lo reconoció inclusive el propio DT, que llegaba con un desconocimiento total del Argentino B. Y éste proceso le costó a Sarmiento, perder terreno rápidamente con respecto a los otros equipos en competencia. A esta altura se puede decir que se invirtió muy mal en jugadores que no brindaron, ni dejaron absolutamente nada para el club; cobraron frondosos sueldos y al final del torneo armaron rápidamente sus valijas y dispararon hacia otros horizontes. Es cierto, en esta despedida tuvo que ver Capitano; pero era algo que pedía a gritos el clamor popular.
Las comparaciones, dicen, siempre son odiosas, pero Fontana y For Ever, por mostrar solo dos casos de la consecución de resultados, son a la vista los ejemplos que debemos seguir. Con futbolistas mayormente del medio local, hicieron y están haciendo en el caso del “Albinegro”, magníficas campañas. Muchos podrán afirmar, hasta el momento no consiguieron nada; esto no es real. Fontana fue reconocido por todo un pueblo que vibró hasta las instancias finales del TDI, reitero con todos jugadores del medio. Y For Ever, que hace años pena en el Argentino B, volvió a pasar de ronda y aspira en éste año más que nunca al ascenso. Se sabe que para lograr el objetivo de avanzar de categoría, es necesario que varios ítems estén coordinados, una dirigencia capaz, un cuerpo técnico dedicado y jugadores comprometidos con la causa. Fontana y For Ever, lo tienen, sin embargo el “Taninero” ya quedó en el camino, pero con una actuación notable en dónde nadie se puede recriminar nada. For Ever, sigue por el momento persiguiendo su estrella.
Sarmiento quiso ir por otro sendero, desde la cuestión dirigencial se manejó impecable, construyendo un estadio de primerísimo nivel, haciendo obras permanentes y sumando disciplinas deportivas para que el club no sea solo fútbol. Aquello que afirmaba el General Perón, “Infraestructura más competencia”, casi fue cumplido a rajatabla. Se trajeron eventos acordes al escenario dispuesto. Pero se falló hasta aquí en la parte futbolística. No se pueden traer 20 jugadores, para que al final de la temporada se vayan 15. ¿De qué proyecto a largo plazo estamos hablando?. Suena a más de lo mismo, jugadores que vienen a hacerse la “América” o a ponerse a punto física y futbolísticamente para emigrar hacia otras competencias más importantes. ¿No hubiera sido mejor armar un verdadero seleccionado con jugadores de la zona?. A Sarmiento se fueron a “probar” jugadores como Reyes, Carbone, Mauro González, Zachozy, Ferreira, entre tantos otros. Se desarmó un plantel con jugadores como “Mandu” Escobar, “Pelonchi” González, Giletta, Facundo Escobar, Romero, Rojas, y se dejó de lado a chicos del club como Ávalos, Domínguez, Mourglia; y algunos que asomaron en el último tramo como Maidana y Vera. Ahora afirma Capitano, que serán mucho más los jugadores de aquí los que asomen para el próximo torneo; es lo que todos esperamos, pero para esto ya se dejó pasar el primero de los cuatro años del proyecto.
For Ever ya aprendió la lección de años anteriores, dónde reinaba la plata abundante en las arcas, pero con poco seso para contratar. Y hoy se aferra a jugadores de la zona y a lo que puede conseguir del ámbito local, los ejemplos están a la vista.
Hagamos nombres de los futbolistas locales que podrían tranquilamente jugar un Argentino B, y por una cifra muchísimo menor a la que tuvieron acceso, muchos de los que ya se fueron del “Deca”; y notaremos que tranquilamente podremos JUGAR CON LOS DE ACÁ.

martes, 8 de mayo de 2012

¿QUÉ PRETENDE REGIONAL?

Conocida la decisión de Héctor “Poli” Solís de no presentarse a la práctica del equipo, por las puteadas que recibió en el último partido ante Juventud de Tirol de parte de los hinchas y de ciertos “dirigentes”, nace la pregunta del título.
Hoy “Poli” Solís está prácticamente afuera, lo dijo el mismo, “Doy un paso al costado para que la dirigencia obre con tranquilidad y otro entrenador pueda hacer mejor trabajo que el mio”. Lo expresó irónicamente, es cierto, en todo sentido. Porque a la frase siguiente, inmediatamente destacó, “A estos dirigentes les falta capacidad de gestión; hoy Regional está muy mal”. Y con respecto a la llegada de otro DT, lo sabemos todos en éste ambiente futbolero que nos rodea finde tras finde, que ningún técnico es mago y no podrá hacer maravillas en un plantel con escasísimos jugadores.
La movida que intenta Regional, desde todo punto de vista y por un sector de la dirigencia que está dividida y que sigue teniendo, evidentemente, injerencia en el club, es una locura. Esta movida, significa, ni más ni menos, sacarlo a Solís del medio, porque no pudo ganar en el campeonato. Se parece más a una decisión de un hincha en el poder, que a dirigentes serios, que pretendan lo mejor para su institución.
La división en la cúpula dirigencial del “Expreso” es antagónica, son los mismos personajes nefastos que lo llevaron a la intervención. Cuando el club, volvió a ser club, la gente de Regional se volvió a equivocar al poner a un pistolero como presidente. La gestión de Castillo, fue funesta, en lo económico; y en lo deportivo echó al técnico que lo sacó campeón al acusarlo de coimero, cuando el mismo Castillo, le entregó billetes falsos para pagarle a los jugadores una vez conseguido el tan ansiado campeonato.
Castillo terminó su mandato en diciembre, pero quiso continuar en su cargo sin mediar asamblea, cuando ya el clamor popular, el mismo que lo había erigido como presidente se daba cuenta del grave error cometido. Después de muchas idas y vueltas, tomaron las riendas Santacruz y Aguirre, como presidente y vice, provenientes de un sector de la hinchada.
En el medio, se acercaba la competencia del Torneo del Interior, donde Regional, increíblemente decidió jugar, sin tener ni siquiera técnico a un mes del comienzo del campeonato. Alejandro Bustos y César “Pachulo” Fernández, se hicieron cargo del equipo en el último tramo del torneo anterior, sólo para dar una mano; de hecho, “Pachulo” todavía se siente y piensa como jugador. Para “Ale” si, significó el paso que debía dar definitivamente de transformarse en un gran futbolista, a un incipiente DT.
Fue tanta la desidia en el último tramo de la gestión de Castillo, que el propio Bustos era la voz cantante como DT y dirigente; esto, llevó a pelearse con un amigo y uno de los referentes del plantel como José Luis Blanco. El “Jóse” reclamaba para sus compañeros lo que le habían prometido en su momento de premio por disputar la Copa Chaco.
Con la llegada de la nueva dirigencia, se manejaron dos nombres para el cargo de técnico; uno con pasado “Regionalista”, y productor de una de las mayores alegrías de los últimos años de la institución, como “More” Castro. Pero, “More” ya había dado su palabra a Central Norte; y allí sonó fuerte el plan B: Héctor “Poli” Solís.
“Poli” venía de una experiencia infortunada con Parque Patricios, y encontraba a la vuelta de la esquina una revancha rápida y un club con historia, con mucha gente y con una competencia que lo seducía, a pesar del escaso tiempo que iba a tener para preparar el equipo.
Y allí fue “Poli”, con su aspecto de tipo bonachón, que no seduce por su facha, pero si por sus conceptos claros; es un DT que conoce muy bien su oficio, dentro y fuera de la cancha. Es un obsesivo del trabajo y sobrevuela hasta en los picados de barrio para detectar solitarios cracks sin destino y hacerlos suyos.
Lo demás es historia conocida y reciente, Solís llevó a Regional con un plantel diminuto a lugares impensados en el TDI; quedó eliminado por un polémico fallo arbitral en la segunda fase en Formosa; cuando no?. Después se fueron jugadores base del equipo y tuvo que volver a armar todo de nuevo para jugar el torneo Apertura de la Liga. Es cierto, hasta aquí los resultados no lo acompañaron como en el torneo del interior; pero es aquí donde la dirigencia debe tener la calma y la mesura para aguantar a un técnico, por sobre los desaforados hinchas que gritan improperios en la tribuna.
Un dirigente no puede estar puteando al propio técnico y marcando a viva voz los cambios que tendría que hacer el DT a toda la cancha. El dirigente debe estar en otra cosa, su trabajo es en la semana, para conseguir buenos dividendos para su club, para que los jugadores y las disciplinas que se practican en la institución mejoren. El dirigente debe tener proyectos elaborados, una mirada fina acerca de lo que vendrá en el futuro y anticiparse; ya no alcanza con vender locro o pastelitos a la salida de la cancha, hoy para manejar un club hay que tener otros atributos. Y esto es a lo que llama Solís, falta de gestión.
El fútbol padece una enfermedad incurable: el resultadismo, agravado por la ausencia de medicamentos eficaces para neutralizarlo. Y mas allá que el entrenador siempre está en una situación desventajosa, y cada vez le resulta más complicado dejar de ser el fusible frente al problema, los dirigentes son los que deben poner la cordura.
El “Expreso” ya se devoró en los últimos años a técnicos como: Julio A. Acosta, José Fernández, Juan Carlos Castro y Alejandro Bustos; todos con riñón en el club, y que se fueron en algunos casos muy mal. “Poli” Solís, no es de ese riñón, y sin embargo hoy también se está retirando en forma poco ortodoxa. Me niego absolutamente a que los jugadores decidan sobre la continuidad o no de un DT, más allá de lo que graficó tan bien, Carlos Trullet, minutos después de ser despedido de Atlético Rafaela (sobre los jugadores con los que había ascendido en la temporada pasada); “Hoy los que mandan son los jugadores. Ellos son los más fuertes en los clubes y carecen de solidaridad, ya que cuando las cosas empiezan a salir mal bajan su rendimiento porque saben que si se va el técnico quedan todos limpios, tanto ellos como los dirigentes”.
Para cerrar voy a convocar al fantástico personaje de Roberto Gómez Bolaños, el “Chapulín” Colorado, y me permito modificarle su frase de cabecera, adecuada a la ocasión. Hinchas, jugadores y dirigentes de Regional se tendrán que preguntar seriamente, si “Poli” Solís no continúa en su cargo; “¿Y ahora quién podrá dirigirnos?”.