lunes, 17 de septiembre de 2012

SARMIENTO: UNA DESILUSIÓN

Así podemos resumir la presentación de Sarmiento, en el Torneo Argentino “B”. Un equipo deshilachado, que deambuló por el campo de juego, sin reacción ni actitud, para ir a buscar el partido, primero; y luego sin ideas y exhausto, para empatarlo con un tiempo prudencial por delante.
Ni siquiera la gran cantidad de público que se dio cita en la cancha de Huracán Corrientes, que nunca reprobó la actuación del equipo, y lo terminó aplaudiendo sobre el final aunque mascullando bronca; tocó la fibra más intima de los jugadores.
Es cierto, esto recién empieza, falta mucho rodaje, por eso no se puede ser tan categórico; pero la actuación de Sarmiento fue infausta, decepcionante, casi diría echa técnico si esto hubiera ocurrido en la fecha 10 del torneo.
Capitano, confió en éste equipo que le dio buenos dividendos en los amistosos ante Boca Unidos, no solo en los resultados, sino también en el juego; algo que en ningún momento pudo mostrar en el duelo del debut, ante un equipo que se fue armando sobre la marcha.
Tampoco hay que caerle con todo al DT, cuando se producen rendimientos tan bajos como ante Textil; Capitano mandó a la cancha el equipo que venía desempeñándose en buena forma; y que éste cronista consideró estaba 7 puntos futbolísticamente; pero, evidentemente la previa se dio de bruces contra la adversa realidad.
Hubo jugadores que no podían levantar las piernas en el segundo tiempo, como que tenían un lastre a cuestas que les impedía llegar a todas las pelotas disputadas. Sarmiento nunca entró en partido, ante un equipo que se mostró solidario, rápido física y mentalmente, para terminar justificando ampliamente el resultado final.
Esto es lo preocupante, el bajísimo rendimiento de la mayoría de los jugadores, salvo el arquero Pérez, y Bandiera, pese a la expulsión; fueron los únicos que se salvaron del naufragio y no terminaron reprobando. Lo demás fue caótico y desilusionante.
Si Barraza no estaba para jugar (lo aquejó una contractura toda la semana) no hubiera jugado, fue pobrísimo lo del rosarino; pero tampoco encontró eco en la actuación de Vera. Arce no participó nunca en la elaboración de las jugadas y se retiró extenuado en el segundo tiempo. Brizuela arrancó por izquierda, luego fue a la derecha, pero tampoco pudo imponer su juego. Cabral, no se proyectó jamás por su lateral cuando era el indicado para hacerlo. Cáceres no tocó la pelota; y atrás hubo falta de sincronización entre los defensores; el gol de Castilla, es la muestra más cabal.
De esto no se le puede echar culpas al técnico; si, en la decisión de cambiar sin necesidad la estructura táctica del equipo. Arrancó jugando con tres en el fondo, cuatro en la mitad, un enganche y dos puntas. Luego en el fragor del primer tiempo, retrasó a Cabral por derecha, y cambió a Brizuela de volante izquierdo a derecho. Pasó a jugar con cuatro defensores cuando Textil tenía solamente un punta como Castilla, ya que “Chuky” Núñez, se juntaba con los volantes. Luego la completó el DT, con la idea de sacarlo de la “cueva” a Correa, y mandarlo a marcar la punta izquierda, para conformar la zaga con Centurión y Marín. Se sabe que al “León” Correa, si hay algún puesto que no le queda cómodo en la defensa es el de lateral izquierdo.
Zampa, Scatularo y Rodríguez, le dieron otra dinámica al equipo, una mayor frescura y oxígeno a un conjunto apagado y casi resignado a luchar; igualmente el juego y las ideas siempre estuvieron ausentes. Fue tan magra la actuación del “Decano”, que cuesta creer que Capitano, no meta mano en el equipo para jugar ante Fontana. Todo Sarmiento sabe que deberá cambiar radicalmente la actitud para afrontar éste campeonato; de lo contrario todas las ilusiones que se depositaron en el equipo quedarán echa trisas, si se vuelve a repetir una actuación como contra los correntinos.