martes, 9 de octubre de 2012

LA NECESIDAD DE VOLVER A CASA


“Volviendo a casa estoy” reza una de las canciones, de los grandes éxitos de Rata Blanca; quizás varios integrantes de éste plantel de Sarmiento no conozcan el tema musical, ni siquiera algunos al grupo. Para nada sonó este tema en el vestuario exultante y ganador, pero en muchos aspectos esa letra se asocia con lo que vivió el “Decano” en la tarde calurosa y húmeda de un lunes feriado.
“Voy, voy regresando hacia mi hogar, la noche está llegando…..” Desde el 18 de abril, día en que Sarmiento jugó ante Racing, no se ocupaba el Centenario, para un partido oficial, ni amistoso, luego de quedar trunco el clásico de las Américas entre Argentina y Brasil. Justamente por este partido, la dirigencia “Decana” privó a su equipo de jugar en su cancha.
Sarmiento necesitaba retornar a su casa, volver a sentirse seguro y cobijado; tan necesario era volver, como la victoria contundente que le brindó a su gente, a su público de bien, ese que va a alentar sanamente y se amarga ante cada desilusión, pero sin tirar proyectiles para suspender partidos.
“De ti beberé un poco de paz, es todo tan veloz, ven por favor…..Ángel, ella es un ángel, tiene la llave que devuelve la ilusión. dame, dame un instante, te necesita mi cansado corazón...el fuego no se apagó.” casi un grito del plantel, llamando a la ansiada victoria, sin saber reitero, quizás, las estrofas de Rata Blanca.
Sarmiento había arrancado muy mal el campeonato, con durísima derrota ante Textil Mandiyú, pese al escueto resultado adverso, el equipo fue una lágrima ante los correntinos; y no pudo rectificar el rumbo ante Fontana, pese a que mejoró su producción futbolística. Lo demás, es reciente, la salida de Capitano, la llegada de Chaparro, y el empate ante For Ever.
“Soy quién desespera por llegar, y recorrer el barrio, y encontrar caminos que extravié. Tú sabes que es duro progresar….” El “Decano” retornó al barrio, y a pesar de la medida absurda de ir a comprar entradas con DNI, se sintió protegido por sus fieles hinchas, y empezó a encontrar quizás, tal vez, el camino, que pareció haberse extraviado en el comienzo.
Al menos Chaparro, ya lo expresó, “empezó a encontrar el equipo”. Hay dudas aún, por supuesto, el arquero es una de ellas; Arias es hoy el titular, pero no tiene asegurado el puesto. Cabral por derecha en la defensa es una fija, al igual que Correa por el centro. Uno imaginaba también a Centurión en esa condición, pero el formoseño no está pasando por su mejor momento, y asoma con insistencia Benítez. El lateral izquierdo es otra de las dudas, Marín y Córdoba, pelean por el lugar, aunque da la sensación que el morocho cordobés le impone más confianza al DT.
En la mitad de la cancha el panorama es más claro; Brizuela juega por derecha. Por izquierda creo que Chaparro encontró la solución con Scatularo; y el enganche o doble cinco es Arce. El volante central es un puesto que tiene a dos jugadores locales en altísimo nivel como Maidana y Alegre, veremos quién se queda finalmente con la posición.
En la delantera hoy por hoy los titulares son Adorni y Cáceres. A Bandiera le terminó jugando una muy mala pasada su expulsión ante Textil Mandiyú, y la salida de Capitano. Con el anterior entrenador su vuelta al equipo ante For Ever, era una fija; sin embargo en la semana previa asumió Chaparro y decidió conservar a Adorni, que tuvo un buen desempeño en el clásico, y ante Colegiales fue una de las figuras del equipo. Le va a costar volver al equipo a Bandiera, más allá que sea uno de los preferidos de la gente; el rendimiento de su amigo y compañero de pieza (Adorni) hoy lo deja afuera.
“Yendo a casa estoy. Volviendo a casa estoy”. Así canto íntimamente Sarmiento; y volvió a casa, para ganar, golear y gustar.